Escucho una extraño voz que le hablo
Avanzaba la madrugada y aquella ruta que Julio había recorrido en numerosas ocasiones hoy se le estaba haciendo extremadamente largo y cansino. No sabía cual era el motivo pero siguió avanzando, cuando de repente algo, una especie de voz u orden pareció resonar en su cabeza, una especie de voz como hipnótica, una voz que le hablaba dentro de su cerebro, una voz que le dijo sosegadamente: "tranquilo no pasa nada, desvíate al hostal 113". Julio sin poder evitarlo obedeció ciegamente aquella orden casi hipnótica y se dirigió al celebre hostal 113 en la nacional II en la provincia de Soria ( España).
Llegó a aquel lugar, un hostal muy famoso en aquellos años y que era parada de cazadores y camioneros regularmente. Se sorprendió que en aquel lugar no hubiera nadie a esas horas cuando era un lugar bastante concurrido.se extraño pero se sentó a tomarse un café y una copa de licor como eran en el costumbre.
Lo que Julio Comprobó este que durante el tiempo que estuvo en aquel lugar no entró ni una sola persona dentro de la cafetería, ni una sola persona. Observó curioso al camarero, un hombre que ciertamente era "algo extraño", un tipo de gran altura (mas de 2 metros) de ojos muy grandes y piel muy blanquecina, portaba este unos Extraños guantes amarillos de plástico para nada usuales en un camarero, que se movía con cierta torpeza, además Julio apreció una especie de peluca rubia rizada o ensortijada, algo que a el le pareció a todas luces que era como de una especie de disfraz. Y de todo ello lo que mas recordó con el paso del tiempo fue que este desprendía un fuerte olor como a pino o algo parecido que lo hacía muy desagradable.
Siguiendo las pistas que le dan
Era una persona muy rara ciertamente. Para sorpresa de este el camarero le da unas indicaciones diciéndole donde puede ir a cazarle cuenta que pasado el pueblecito de Medinaceli en una carreterita rural junto al un camino podrá ir a cazar. Así Julio sale del hostal rumbo a su " nuevo destino" sin saber aun porque. Se sube en su viejo Seat 124 junto a su perro y entonces observa como una especie de luz o luminaria en el cielo que se sitúa sobre ellos. Julio sin una explicación lógica la sigue. La luz se sitúa a una gran altura sobre ellos y se mueve a una velocidad constante.
(Julio hasta tiempo después en las posteriores regresiones no recordara nada de estos hechos y de los posteriores acaecidos.)
La madrugada empieza a caer y las brumas de la noche van cediendo poco a poco. La luz que se sitúa sobre el automóvil de repente hace un giro brusco y se precipita sobre este, el vehículo parece como retroceder y poco a poco va parándose hasta quedarse totalmente parado en medio de aquella carretera en medio de la nada. Se bajo del auto miro el motor, el carburador...nada, todo estaba correcto, no sabia que le pasaba al automóvil. Dé repente su perro empezó a alertarse y ladrar muy alterado.
(La historia recordada por Julio en regresiones y sus lapsus de memoria hasta mucho mas tarde no tendrían una coherencia lógica, y solo en aquellos momentos eran pedazos de una secuencia inconexa y llena de lagunas que a sus ojos parecía normal, por eso al lector le parecerá que al leer estas líneas la reacción de Julio F. al ver aquella luz en los cielos no fue la mas normal ).
Contacto en primera fase con un alienigena o posible ser de otro planeta
Eran aproximadamente las 6 de la mañana cuando Julio F. y su perro mus se encontraban en aquel páramo solitario de la meseta castellana con su auto averiado, Julio no sabía que demonios le pasaba a aquel trasto y su perro para colmo no paraba de ladrar. Sus ojos se giran precipitadamente hacía donde su perro ladra estruendosamente y ve como a lo lejos entre la niebla allá a lo lejos dos seres se aproximaban a gran velocidad, dos seres de gran altura y vistiendo una especie de traje de color verde ajustado y que desprendían una extraña radiación de color fluorescente con un pasamontañas amarillento. Aquellas pupilas enormes y lívidas lo miraban fijamente eran imposible olvidar, aquel rostro largo y huesudo, aquella tez pálida, esos labios finos y extremadamente largos....era imposible olvidar aquella expresión sin vida e inerte. Era imposible olvidar a aquellos seres que te miraban como perdonándote la vida.
Y otra vez aquel fuerte olor a pino. Julio se asusta muchísimo y es cuando vuelve a escuchar otra vez aquella voz en su cabeza que le vuelve a repetir: "Tranquilo , Tranquilo "Tranquilo no pasa nada"......
Los seres se sitúan frente a el y le indican que le los sigan, estos para sorpresa de Julio no mueven la boca al hablar pero el los puede entender perfectamente. Obedece entonces ciegamente las indicaciones de aquellos seres que caminan a grandes zancadas y los sigue hasta una colina cercana y para su sorpresa se encuentra una gigantesca aeronave que según contó tenia un tamaño de aproximadamente 4 pisos y se sostenía en el aire como sujetada por alguna extraña fuerza que la hacia permanecer ingrávida.
Julio se queda como paralizado al ver semejante vehículo ante si, esta como paralizado. Dé repente una luz aparece desde lo alto de la nave que sin aviso absorbe a Julio y su perro hacia el interior de la aeronave. Julio se siente como confundido en un primer momento, pero cuando recupera la consciencia se da cuenta de que se encuentra en el interior de un recinto extraño, sin duda es el interior de la aeronave. Es un lugar diáfano y minimista sin aristas, dé un metal extraño que no reconoce. Ante el están los seres que le han transportado a aquel lugar, sus pupilas lo examinaban de arriba abajo.
Otra vez escucho esa voz en su cabeza:"tranquilo,no te haremos daño,solo queremos examinar tu perro,pero no lo haremos sin tu permiso"
Julio sin saber porque accedió a que se examinara a su perro Mus que fue conducido a una especie de espejo donde se le situó.
Uno de estos seres pincho en la pata al perro entre los sollozos de animal que se sentía intimidado e impotente para poder defenderse de aquel personaje.
Lo siguiente que Julio F. recordaba era que se volvía a su automóvil junto a su perro, se sentida confundido y mal, decidió volver a su casa. Cuando se percato de donde estaba se dio cuenta de que era de noche y su reloj permanecía estático en la hora de aquel fatídico encuentro. Las 5 y 30 de la madrugada.
La vida de Julio F. a partir de ahora se convirtió en un sufrimiento terrible, pesadillas constantes con aquellos seres, regresiones que poco a poco iban desempolvando la memoria oculta de aquella fatídica noche. El fin de Julio F. paradójicamente ocurrió muy cerca de donde 10 años antes tuvo aquel encuentro en la madrugada junta a su fiel perro Mus. Lo demás es un secreto entre el y su extraño visitante de otro supuesto planeta.